Me pinto la risa, claro, es de la única manera que me reconoces, por lo que hago.
Y hay que continuar con el show.
Ríete conmigo, eso es lo que quieres.
Mírame, también me río, puedes ver la risa pintada en mi cara.
Me pinto la risa, claro, es de la única manera que me reconoces, por lo que hago.
Y hay que continuar con el show.
Ríete conmigo, eso es lo que quieres.
Mírame, también me río, puedes ver la risa pintada en mi cara.
Luna
brillante
de
cara redonda
¡tengo
una tristeza!
una
pena muy honda.
La
niña que me gusta
no
vino hoy a la escuela.
nos
dijo la maestra,
Que
por un dolor de muela.
Espero
se mejore
y
a clases vuelva pronto
porque
miro y miro, cada instante
su
pupitre como un tonto.
Luna
brillante
de
cara redonda
¡tengo
una tristeza!
una
pena muy honda.
No
quiero ni estudiar
en
clase no me concentro
del
salón salgo y entro
y
no la veo llegar.
¡Qué
día tan genial!
hoy
regresó Lupita,
la
alegría no se quita,
gracias
Luna celestial.
El sol es escaso, pero el calor es insoportable. Desde mi ventana puedo ver algunos guayacanes florecidos que sobresalen entre algunos otros árboles citadinos y edificios residenciales cercanos.
En mi cabeza ronda la muerte ¿Qué eso de muerte? la busqué en el diccionario, en la Biblia, en mis pensamientos, en sabores, en noticias y hasta en redes sociales.
Quisiera no pensarla más, pero es inevitable. No sale de mí, la siento encima apuñalándome la cabeza con recuerdos y el corazón con sentimientos de rabia y dolor. Trato de enfocarme en esos consejos que me han dado como placebo para detener lo inevitable y me dan ganas de vomitar, porque me hastían, porque me empalagan, porque ya me los sé de memoria.
¿Qué pensarán y dirán todos después de que lo haga?
“Fue muy cobarde”, dirán algunos. “Quién sabe qué problemas tenía”, dirán otros. Algunos más buscarán culpables y señalarán sin medida a quien se les antoje.
Yo sé que descansaré, o bueno, por lo menos cortaré de tajo el dolor, mi dolor.