Vi como las letras me rodeaban la cabeza, una a una se juntaban y formaban palabras que formaban frases a su vez, la coherencia se hacía presente con cada segundo que transcurría y me hacía ver, me hacía oler y sentir, me hacía creer, me hacía fantasear y soñar, me hacía crear.
Cuando regresé de ese mundo fantástico de letras voladoras y me vi de nuevo sentado frente al computador, pude asimilar el posible resultado final.
2 comentarios:
a mi me ha pasado... y jajajajaja... lo visualizo... pero jajajajaja... no lo escribo... no soy capaz, no me sale... y me sale por ahi a las dos semanas... jajajajaja
excelente... buen retrato...
un abrazo
si, es totalmente cierto lo que escribes...hay momentos donde nuestra imaginación va mas allá de donde queremos ir, pero luego volvemos a una realidad, donde en muchas ocasiones, no sabemos qué hacer,jejeje...pero bueno, después llegará la inspiración.
Publicar un comentario