viernes, 8 de enero de 2010

Entre Ángeles



Ahí estaba, como cada mañana, listo para empezar con su trabajo, yo no lo había determinado, era para mí alguien más hasta que me miró y me sonrió. Fue extraña esa forma que Dios eligió para hacerme saber que ese ser sería mi angelito de la alegría; si, extraña pero bonita y certera. Le entendí y le acepté.

Ese angelito me acompaña desde entonces, me habla de mil formas y siempre le entiendo, no tiene un nombre único, me ha dicho en algunas ocasiones que se llama Alegría, en otras se hace llamar Esperanza y en otras, Amigo. Es pequeño, delgado y hermoso, tiene pequitas en su cara y una sonrisa que contagia.

Ayer me dijo que fuera feliz, cómo no hacerle caso, yo quiero ser feliz, yo soy feliz.

Me dijo también que hay más ángeles a mi alrededor, que uno de ellos me acompaña con más rigurosidad, es más hermoso y se hace llamar Amor casi siempre, a veces es mejor llamarlo Compañía sin dejar de llamarlo Amor. Hay otros dos que se llaman Constancia y Consejo, estos dos se encargaron de traerme a este mundo y me han acompañado desde siempre, me dijo el angelito.

Existe uno más que se hace llamar Fortaleza, es de mi misma especie y también lo trajeron al mundo Constancia y Consejo, así como Fortaleza hay uno menor que se hace llamar Inocencia, dice mi angelito que este último me quiere mucho.

Amigo me habló hoy y me dijo que contaba con él siempre, no pude verlo ni escucharle pero encontró la forma de hacérmelo saber y pude entenderle.

Gracias Dios por tantos angelitos.

1 comentario:

Catalina Yepes L dijo...

Esta historia esta muy tierna... como siempre te felicito sigue pa`lante TQM Cata