lunes, 27 de abril de 2009

Una loca historia de desamor

Esta historia es una prueba de improvisación que quise hacer con algunos de ustedes pidiéndoles que me dieran los elementos necesarios para escribirla y he aquí el resultado:

Lugar: Esquina con árbol de raíces grandes en donde se orinan los perros
Tiempo: Futuro
Personaje: Nika Lalo
Tema: Envidia de las mujeres

Van a ser las 12:14 de la madrugada, Nika Lalo saldrá de su casa sin rumbo definido, no importará la lluvia, el fuerte viento ni el frío estremecedor de la noche, se encontrará sola en medio de la nada social, un concierto de sonidos naturales la aturdirán y la harán pensar en lo triste de las noches de invierno.

El olor al perfume que se aplicó en la tarde traerá el recuerdo de ese infeliz momento con él, aquel que le hizo perder el sueño de la noche en la que decidirá salir a vagar, enfrentar la oscuridad y tratar de olvidarse de él y de esa que siempre quiso tenerlo consigo y trató por todos los medios de lograrlo.

Van a ser las 12:34 y Nika Lalo seguirá caminando sin rumbo y sólo el frío y ese recuerdo la acompañarán. De pronto, del escaño de la esquina que comparte lugar con ese enorme árbol de raíces sobresalientes usadas por los perros para orinar, saldrá él. Ella sentirá que su cuerpo no responde a causa del susto, pero una voz suave la hará reaccionar. Será ella quien la confronte, esa que siempre deseó tenerlo a él y pareciera que lo logrará, porque él no se apartará de su lado mientras Nika Lalo y ella, cruzarán sus miradas, sentirán el frío y la lluvia en sus cabellos. Nika Lalo recibirá de parte de él una última mirada que le explicará que su decisión es irse con ella, con la otra.

Ella le dirá a Nika Lalo que simpre deseó tenerlo a él, pero no porque deseara tenerlo sino por que se alegraba con la tristeza de la ausencia que él depositaría en su corazón cuando decidiera estar siempre a su lado y no con Nika Lalo.

Nika Lalo, sentirá de nuevo el olor al perfume de la tarde y acariciará la cabeza de él, aprovechará para darse por vencida y despedirse de él. Él agachará su cabeza, sentirá las manos de Nika Lalo, orinará en las raíces del árbol de la esquina y caminará al lado de esa quien le arrebató inmisericordemente del lado de Nika Lalo.

1 comentario:

veronica dijo...

que bien te quedo el cuento gracias por tener en cuenta nuestros aportes